terça-feira, 29 de julho de 2014

HOMERO


Si ahora llegase Homero
a tu jardín, ¿qué harías?
¿Dónde guardas los dátiles, la miel,
la leche o un trozo de puerco?
¿Crees que hablaría contigo de las Pléyades
y podrías darle a leer tus poemas?
¡Oh, padre Homero, siéntate y escucha!
Dime si Ulyses, si Penélope, si la luna roja
de setiembre, si la escarcha o el viento
cierzo, si las vides o la marina espuma,
si la rima o la luna, si la muerte
están bien situadas en mis versos,
sólo esto.


José Jiménez Lozano. El precio, Ed. Renacimiento, 2013, p.45.